RSS

martes, 15 de junio de 2010

HEROES ANÓNIMOS




Por: Ps. Alejandra Iturrieta
La vida es algo maravilloso que debemos saber apreciar y valorar y más aún si podemos contar con seres queridos a los cuales podemos amar y respetar. Existen muchas personas afortunadas que le dan un sentido distinto a su vida, pero también existen otras personas, que sin darse cuenta van apartándose de esta posibilidad de poder compartir en familia, muchas veces por intereses profesionales, subir su nivel económico, dar una mejor educación a sus hijos, tener una mejor casa, un mejor auto, ojalá el del último año, los hace “felices” y en general muchas cosas materiales, para llenar en parte ese vacío que muchas veces nosotros vamos formando. Pero, desafortunadamente, sin pensar, vamos dejando de lado algo que nos mueve como seres humanos, algo maravilloso que puede cambiar la dirección de nuestras vidas y que todos poseemos, pero solo algunos son los afortunados que lo cultivan. El AMOR, este amor que siempre está presente, pero que muy pocos saben valorar.
A menudo escucho en la consulta, pacientes que se encuentran solos, que su vida no tiene sentido, pero ¿se han dado un minuto para pensar que personas nos fueron ayudando a crecer y formar el ser humano que somos hoy?, sin duda algunos pensarán “no esta vida la he logrado gracias a mi esfuerzo”, pero esta capacidad, la hemos adquirido gracias al amor y tiempo dedicado de personas que nos aman o “amaron” y que nos ayudaron a dar este gran paso.
Nadie nace sabiendo, cuando niños necesitamos el cuidado de nuestros padres, abuelos o familia para poder sobrevivir y adquirir nuevas destrezas y conocimientos para “crecer” tanto físicamente como intelectualmente. Siempre existe alguien dispuesto a darnos amor, que muchas veces pasa inadvertido para nosotros. Existen muchos “héroes anónimos” que se postergaron para ayudarnos a creer que la vida tiene un sentido, ahora depende de nosotros darles el sentido a nuestras vidas.
Muchos de estos “héroes anónimos” son nuestros padres, que nos dieron la vida, o abuelos que  lucharon por darnos lo mejor, y que gracias a su esfuerzo y dedicación, lograron formarnos para integrarnos a esta sociedad, nos enseñaron a cómo luchar, nos entregaron las armas para defendernos como son los valores, amor, respeto, comunicación, responsabilidades etc, para lograr alcanzar nuestras metas, nuestra “Autonomía”. Ahora es tiempo de devolverles la mano y reconocer que sus diarios combates ante las adversidades para darnos lo mejor, tienen su recompensa y agradecimiento.
Los hijos, muchas veces nos sentimos entrampados al saber "qué voy a hacer ahora que mi padre/madre ya no puede cuidarse por sí solo(a)”, "Tengo muchas cosas que hacer....", "que otro lo cuide", "no puedo dejar de lado a mi familia por mis padres", "tengo una vida formada, y si me encargo de él/ella cambiarán todos mis planes".... "ah, pero mi hermano(a) lo cuidan mejor que yo". Estas y otras frases las escuchamos a diario. Pero ¿se han puesto en el lugar de las personas que tienen esta loable misión?, que con amor son capaces de mover montañas por entregar toda su vida al cuidado de sus padres o personas mayores. Algunos pensarán que es una locura, o quizás ni siquiera se den cuenta de todo el sacrificio, trabajo y postergaciones que ese Cuidador tiene que llevar a cabo para poder entregar todo lo necesario a esa persona mayor.
Somos un país, que va envejeciendo, y para lo cual tenemos que irnos preparando para poder entender esta dinámica familiar que cada día es más común, ya son muchas las familias chilenas que a diario tienen que velar por el cuidado de personas mayores. Pero ¿han pensado, que desean las personas mayores en nuestro país?, ¿Qué esperan de nosotros?. Son preguntas que dejo abierta para su reflexión personal.
Atte.
Equipo Cuidadores de Padres