RSS

martes, 22 de junio de 2010

MIS EXPERIENCIAS

EL MANEJO COTIDIANO



El cuidado de mayores sin duda significa desarrollar una mayor sensibilidad. Es tremendamente importante crear rutinas de manera de no confundirlo. Basta recordar como a nosotros mismos algunos cambios nos confunden. Y esto debe estar presente en el mobiliario, el cuidado personal, ojalá las visitas, los horarios de alimentación.

Otro aspecto importante: Por favor no se confundan cuando dicen" no, no vengas, no te ocupes, no quiero molestar" Debemos entender que siempre estará presente su afán protector, no quieren ser una carga, pero lo cierto es que anhelan compañía, atención, afectos. El tener mas años no significa que su sentir ha disminuido. Si tenemos voluntad de observar con atención podremos incluso anticiparnos a sus necesidades, intereses, motivaciones !cuesta tan poco hacerlos felices!

Muchas veces una escucha: "no la(o) dejo que haga cosas... le puede pasar algo..." otro gran error. SI pueden participar, y por Dios que los motiva ser parte del que hacer. Aunque sea atender el teléfono, u ordenar cosas ligeras. Sentirse vigentes, útiles, participativos, cosas que llenan su espíritu por lo tanto su calidad de vida es mejor.

Con seguridad a quienes viven la experiencia de Cuidadores en mas de una ocasión han tenido que decidir entre la salud y el placer del Mayor. ¿Cómo le doy el chocolate que quiere si es diabética(o), o algo que pueda aumentar el colesterol? ¿qué hacer cuando miran con ojos de inocencia pidiendo algo que les puede afectar? En mi experiencia personal, créanme, generalmente opté por aquello que la haría feliz, dentro de rangos normales claro está.

DIGNIDAD

Lamentablemente en general no estamos preparados para enfrentar la situación, y el sentimiento de impotencia tal vez se traduzca en reacciones poco favorables: o les exigimos que actúen como los vimos siempre, especialmente de la forma en que guardamos los recuerdos de niñez, o los transformamos en nuestros niños; errores en ambos casos. A pesar de lo difícil, es importante la aceptación del cambio físico y emocional que manifiestan (¿acaso nosotros también no hemos cambiado?) La segunda opción es tanto mas incorrecta: a pesar de todo, han sido y siempre serán nuestros mayores, y sólo ese aspecto merece el trato mas digno que se pueda entregar, que sin importar sus actuales debilidades los honremos como merecen. ¿Cómo creen que se sienten en su fuero interno? ¿Acaso el acto de cuidarlos nos permite supeditarlos? A no olvidar quienes han sido en nuestras vidas, para que nunca nos olvidemos del respeto que merecen.

RECURSOS DE APOYO

La medicina con una evolución impresionante, permite subsanar problemas impensados y prolongar la vida, y ha incorporado la especialidad de Geriatría para los tratamientos específicos, sin embargo en términos programados de atención para este grupo etario, la verdad observo aún poco desarrollo.

Por otra parte, mi impresión muy personal respecto de la atención de la sociedad hacia este grupo, es que hasta ahora es muy escasa. Existen algunos programas distractivos – estupendo -, especialmente para aquellos que son autovalentes.

Pero, ¿han intentado buscar elementos de entretención para Adultos Mayores? Yo sí, con nulos resultados. En mi experiencia, esperaba al menos algún artículo que favorezca la motricidad, que estimule su cerebro, que no tengan una gran exigencia visual, que sean livianos y logren la atención de un adulto. No encontré. Después de recorrer librerías, jugueterías, ferias artesanales y cuanto lugar estimé, no alcancé el objetivo, que desde luego intenté suplir con elementos alternativos, pero no pensados para ellos, por tanto, no funcionaron.

No conozco casas comerciales en donde se ubiquen, con dedicación especial, a la venta de artículos necesarios para adultos mayores, como las hay para niños y bebés. Entonces además quienes los cuidan, deben recorrer mucho recolectando lo necesario. Recordemos el comienzo: 13 % de la población en Chile: algo mas de dos millones de personas. Y aún no hay comerciantes que reaccionen.
Complicaciones como ropa abrochada, calzado inadecuado (¿se han fijado que vemos las mismas zapatillas de paño de hace 40 años??), ropa que no coincide en ancho o largo, etc.
¿Y que sucede cuando hay que transportarlos? Claro, felizmente en muchos hogares hoy en día existe un vehículo, pero hay de aquellos que no lo dispongan. Ojala entonces encuentren en su círculo un taxista amigo, paciente, para llevar, esperar, regresar. Pero también habrán casos en que sólo es posible en vehículos especializados, es decir, ambulancias. ¿Podrán todos financiarlo?

OTRAS EXPERIENCIAS

Tengo conocimiento que en otros países existe la alternativa de lugares similares a jardines infantiles, pero diseñados para adultos. ¿Acaso no sería solución para muchos que si sus condiciones lo permiten, los retiren del domicilio por la mañana, los trasladen a un lugar en donde tengan cuidados, ejercicios, alimentación adecuada, terapias, entretención? ¿Será mucho pedir a un país en vías de desarrollo?

Para aquellos que aun conservan algún grado de autovalencia, en otros países existen las comunidades de Adultos Mayores, lugares adaptados a sus necesidades, expectativas, con seguridad, en que se relacionan con personas de intereses similares.

Atte

Juana Isabel
Ex Cuidadora

CUIDADORES HOY

¿QUIEN ASUME?



Pero, ¿qué hay del diario vivir?, ¿qué sucede con el cuidado diario, con los riesgos domésticos, las enfermedades (un simple resfrío), los afectos, los estímulos, etc.
¿Quiénes son responsables de este cuidado diario? ¿Cómo se organiza una familia para cubrir estas necesidades? ¿Qué redes de apoyo existen en lo cotidiano?
Permítanme dejar lanzados algunos temas que en lo personal he tenido que enfrentar, así como observar a muchas personas en mi entorno con iguales realidades, dedicadas y silenciosas, e invitarlos a participar de este espacio en el que podamos comentar, aportar, apoyar.
Por alguna extraña razón, frecuentemente la responsabilidad recae sobre una de los integrantes de la familia, generalmente del sexo femenino, aunque existen también muchos varones dedicados. Hija, sobrina, nuera y en algunos honrosos casos, sólo les une amistad.

Mujeres que además sueles ser madres, esposas, trabajadoras, dueñas de casa, actividades a las que se suma la de Cuidadora. Con gran entrega por cierto, con amor y sin límites, pero, sin una red de social, estatal, a veces familiar, que apoye toda la actividad que demanda. El mayor problema suele ser los tiempos, a veces lo económico. ¿Cómo multiplicarse ante todas estas actividades?

CUIDADORA V/S TRABAJO DEPENDIENTE

Se da por sentado que quien se hace cargo puede con todo, pero en realidad toda participación es importante para distribuir las distintas actividades. Cuando la cuidadora o cuidador además trabaja, por ejemplo, no tiene la misma facilidad para ausentarse que cuando se trata de hijos. Socialmente y legalmente está asumido que los hijos enferman, que la madre debe cuidarlos, que existen derechos para alejarse temporalmente de sus responsabilidades laborales dedicarse al cuidado del menor. Enfrentados a la misma realidad con Adultos Mayores, la solicitud de permisos es culposa por parte de quien la solicita, y no tiene la misma aceptación por parte de quien la otorga. Esto, sin desconocer que está supeditado a la conducta del superior, por tanto, es variable según las personas.

Pero el trabajo remunerado conlleva compromisos a veces ineludibles, y entonces si que hay un problema para repartirse entre ambos deberes, problema habitual cuando el entorno no alcanza a darse cuenta de la profundidad de la situación.

CUIDADORA DE TIEMPO COMPLETO

Tuve la oportunidad de escuchar una historia dolorosa, otro prisma de los Cuidadores: dedicada a tiempo completo. Entregando su vida integramente a el bienestar del adulto mayor de la familia, mientras el resto de los integrantes se desarrolla laboral, social, familiarmente. !Que fácil resulta delegar a ese nivel!. el problema es que nadie se detiene a pensar que esta dedicaciòn un día terminará, y entonces, ¿que será de la Cuidadora? Probablemente sienta que ya es tarde para iniciar una nueva vida. Además del duelo de la pérdida, debe afrontar su propio duelo: el de un cambio radical de vida, sin un objetivo, tal vez sin recursos propios y en una etapa en que no es fácil reinventarse.

LA PARTE DESAGRADABLE: EL FINANCIAMIENTO FAMILIAR

Este es un aspecto poco grato, pero en ocasiones también se desconoce que hay gastos adicionales, que no siempre se prorratean en el grupo familiar y nuevamente asume la cuidadora. ¡Pero por favor! Si se trata de personas con necesidades muy distintas a las propias: vestuario distinto, alimentación distinta, atención médica, medicamentos, adecuaciones del espacio, medidas de seguridad, artículos de aseo especiales, cuidadora, ¿pañales?, y un largo, largo etc. Hay que pensar dos veces cuando de saludarlos en cumpleaños y Navidades se trata: ya no sirven las sandalias de moda, un libro denso y en ocasiones tampoco los chocolates. Qué bueno sería informarse antes de sus reales posibilidades o necesidades.

JUICIO IMPLACABLE: LOS HOGARES EXTERNOS

¿Quiénes alguna vez no vimos con malos ojos los Hogares de Adultos Mayores (también llamados “asilos”)
Probablemente en sus orígenes no fueron muy dedicados, es cierto que hoy en día aún existen algunos non santos, pero también es cierto que hay muchos destacables. El mayor problema creo es el juicio social: “lo dejó en un asilo”. Pero, ¿Quién se pone en el lugar de esa persona, para quien tal vez es la mejor alternativa de cuidados que puede proveer por no tener capacidad de tiempo, económica, de espacio para darle cuidados personalmente? ¿Acaso no es mejor a que permanezcan días completos solos con todos los riesgos que eso conlleva, o apelando a alguna vecina de buena voluntad para los cuidados elementales? ¿No sería mejor que la sociedad avanzara en el desarrollo de hogares para Adultos Mayores legales, efectivos, cercanos?

LA RECOMPENSA: PAZ EN EL ALMA

Como ya he dicho, toda esta entrega de los Cuidadores nace del Amor por la persona. Visto así, nunca es sacrificio, nunca es carga, y se asume con el corazón, con la loca intención de retribuir una partícula de todo lo recibido. Porque como todo en la vida, un día parten, y entonces es difícil llenar espacios. Pero créanme, hay vivencias que hemos ganado y que son imborrables, irrepetibles, intransferibles: la enorme Paz que queda en el alma de haber entregado todo en el momento preciso, en la ocasión justa; de no arrastrar remordimientos ni lamentaciones cuando ya es tarde. Ese es el mejor tributo que nos da la vida enfrentados a este rol.

Atte

Juana Isabel
Ex Cuidadora